Prohibido renunciar

Cuando una persona está segura de sí misma jamás renuncia a sus sueños o metas que se ha propuesto porque sabe que merece el éxito para su vida. Sabe que cada día recibe la imagen correcta de sí mismo; otros viven otra realidad diferente.
¿Te preguntaste alguna vez qué imagen tenés de vos mismo?

Toda imagen que se presente a tu mente y que te anticipa una derrota es prejuicio. La obsesión, en cambio, es la imagen que tenemos y que se repite constantemente, provocando que nuestra vida gire en pos de esa idea.
Estas imagenes perturbadoras nos quitan tranquilidad, paz e impiden que descansemos profundamente.
Las personas que no pueden desprenderse de lo malo están condenados a vivir obsesionadas con el pasado.
Son pensamientos limitantes que nosotros mismos constuimos y que se repiten a diario en nuestra mente. Los pensamientos obsesivos y limitantes nos detienen y nos hacen creer que no somos merecedores del éxito y de alcanzar la felicidad. Si no nos queremos vamos a elegir ver la imagen negativa que nosotros mismos armamos.
No tener cosas es uno de los límites más grandes: este mito cree que al no tener dinero, los contactos o la salud, no podemos alcanzar lo que queremos y esto es falso.
La credulidad también hace que la persona crea en cualquier afirmación ajena y no en su potencial.
La imposibilidad y la limitación que las personas se dicen "no lo voy a lograr" sólo son creencias. Mientras lo tomen como una verdad se limitarán a alcanzar su meta. Hacer lo mismo día tras día y obtener los mismos resultados obsoletos no sirve de nada.
Si perdemos tiempo haciendo algo que no dio los resultados esperados, es hora de realizar cambios.
Tammpoco resulta útil limitarnos a los resultados obtenidos y no buscar nueevos desafíos. Esta zona de confort termina siendo nuestro peor enemigo.
Investigá que estás haciendo mal, qué es lo que te limita a alcanzar nuevos sueños, nuevas metas. Qué mentiras te dijeron -o te dijiste a vos mismo- que no te permiten avanzar.