Hasta la Cima

martes, 20 de marzo de 2012

Práctica de servicio

El paso necesario antes de realizar un servicio hacia el prójimo es identificar la necesidad del otro.
Cuando transitamos por los lugares donde desarrollamos nuestra vida cotidiana, estamos atentos a las oportunidades que se nos presentan en cada lugar. Cristo vio la necesidad de lavar los pies e hizo algo al respecto. Se levantó de la mesa, se ciñó la toalla y, tomando agua, comenzó a lavarle los pies a los discípulos.
¿Podemos ver la necesidad del otro? El servicio no es tal hasta que se convierten en acciones concretas hacia los demás.
 
Christopher Shaw

lunes, 12 de marzo de 2012

Fijaciones mentales

Las fijaciones nos limitan y  nos convierten en personas inflexibles y estructuradas, incapaces de generar nuevas alternativas y posibles soluciones para dejar atrás al error y al fracaso.
Podemos asistir a seminarios, tener títulos académicos, pero si en nuestra mente hay fijaciones mentales negativas, lo que emprendamos no tendrá los resultados esperados. Las fijaciones mentales surgen en determinados momentos, especialmente en tiempos de crisis y de fracasos, cuando las personas necesitan aferrarse a algo o a alguien, a objetos, a imágenes, convirtiéndolos en su tabla de salvación, con lo cuál desvían automáticamente el foco.
Una imagen es una fijación. Una imagen es una fijación a la que la mente se dirige. Por ende, cada vez que tu vida y tu acción giren alrededor de algo o alguien, ese pensamiento y  esa imagen se tornarán en una obsesión, y bloqueará instantáneamente tu capacidad de discernimiento y resolución.
Hasta que cada fijación mental no sea cuestionada y corroborada como falsa, hasta que no cambies tu manera de pensar, no podrás alcanzar los resultados extraordinarios.
Hay personas que viven obsesionadas por lo que otros les hicieron, por el dolor que les causaron. Sin darse cuenta, esas emociones lastimadas terminan bloqueando su potencial y su capacidad afectiva para volver a generar una nueva relación con el afuera. Por eso, "sé libre de la gente". Tampoco inviertas tu tiempo en idealizar a alguien. El "otro" debe servirte de motivación, no de idealización. El "otro" no tiene más autoridad que la que vos mismo le entregás. Todos disponemos de la misma libertad y de la misma posibilidad  de alcanzar los sueños. Si tu mente se fija en la gente, en el otro, fracasás.
Ahora bien, si tus elecciones y decisiones dependen del libre albedrío del cual gozás, serás libre de la dependencia emocional y de la fijación negativa que esta produce.

Lic. Bernardo Stamateas

Hablarle bien a nuestro cuerpo

Muchas veces cuando comemos no comemos por hambre física, comemos por hambre emocional. Hay personas que comen y a los diez minutos tienen hambre, esos diez minutos que pasaron y que se vuelve a tener hambre, es el hambre emocional...
Tenemos que chequearnos. ¿Estoy comiendo para satisfacer mi hambre, o hay un cambio emocional? Muchas mujeres y hombres comen cuando están con depresión, cuando se sienten solos, cuando hay broncas, cuando hay ansiedad, por eso tenemos que tratar de identificarlo.
Tenemos que comenzar a cuestionar un poco los modelos... Recuerden que hace años atrás el pecho perfecto era el que cabía en una copa de champagne, en el siglo XVI los hombres usaban peluca y se maquillaban, es decir que los conceptos de belleza van mutando y deberíamos cuestionarnos:
¿Y por qué tiene que ser así? ¿Y quién dijo que tiene que ser de ésta manera?, porque cuando comenzamos a cuestionar salimos de esos mandatos que afectan a tantas y tantos miles de chicos en nuestro país.
¿Estamos dispuestos a renunciar a los resultados para enfocarnos en el proceso? Porque sucede que cuando el foco está en "tengo que bajar de peso" nos estamos ocupando tal vez de un síntoma y tenemos que dejar el síntoma, porque cuando nos obsesionamos por este generamos más ansiedad, debemos recuperar otra vez el mundo interno. Saber que la belleza no es un permiso para ser feliz y que valemos por quienes somos, no por lo que la sociedad nos dice, lo que sucede es que hay un castigo psicológico social, tendríamos que incorporarlo dentro de los trastornos de la agresividad, poner el trastorno agresivo cultural, esa sociedad que te rechaza cuando no estás dentro de esos estándares de belleza.
A la persona con sobrepeso se la ve como vaga, perezosa y no como una persona con una enfermedad.


Bernardo Stamateas - diario Tiempo Argentino