Ante los problemas es importante mantener la calma y escuchar a Dios. Para escuchar la voz de Dios hay que apagar la radio interna. Dios quiere que lo escuchemos. Habrá un momento en que Él nos hablará, nos dirá que hacer y cómo hacerlo.
No tomes decisiones importante bajo presión. Cuando estás bajo presión tomás decisiones equivocadas.
Cuando estés en una tormenta calmate, pedile a Dios que te diga qué hacer y todas las decisiones que tomes serán avaladas por Él.
Dios te da la paz.
Cuando le pidas a Dios una respuesta, Él te va a dar la estrategia para resolver los problemas.(Juan 21:6) Cada problema tiene su propia estrategia.
Escuchar la voz de Dios. Lo que nosotros pensamos que es la solución, para Dios no lo es. Para la gente en el desierto la solución era volver a Egipto y Dios les dijo que marchen. A veces la solución es "Quedarse quietos"(2 Crónicas 20:17)) y otras "Marchar"(Exodo 14:15).
"Lográ calmarte y escuchá la voz de Dios"